MULTIDEPORTE
La motricidad abarca la totalidad de los procesos y funciones del organismo más la regulación psíquica, que tiene como consecuencia el movimiento humano. Con esto, la motricidad genera tres tipos de movimientos:
- Reflejos: son inconscientes, involuntarios e innatos.
- Movimientos voluntarios: aprendidos y conscientes.
- Movimientos automáticos: voluntarios y aprendidos, pero inconscientes, producto de las habilidades motrices.
La habilidad motriz aporta la capacidad de realizar uno o varios patrones motores con un objetivo concreto, por lo que algunos movimientos serán voluntarios y otros automáticos.
Desde la infancia, primero llegan las capacidades perceptivo-motrices, y luego las habilidades y destrezas, las cuales se van perfeccionando exponencialmente.
El control motor es el grado de cómo se planifica y se controlan las acciones o el gesto deportivo, es decir, cómo el sistema nervioso central produce las respuestas y patrones motores coordinados en función de lo que la persona desee ejecutar.
El desarrollo motor se puede definir como la adaptación humana que determina el dominio de sí mismo (control motor) y de su entorno inmediato. Esta adaptación es determinada por un componente genético, pero se ve altamente influenciada por el crecimiento corporal, comportamiento y aprendizaje motor, maduración psicobiológica, etc. y es por eso que realizar deporte o actividad física está contínuamente aportándonos maduración motora, manifestándose en movimientos más funcionales y efectivos.
Durante la práctica deportiva, suele trabajar un mecanismo de percepción, otro de decisión y otro de ejecución, todos ellos sujetos a muchas condiciones, intrínsecas (del propio cuerpo) y extrínsecas (del entorno). Y como en la mayoría de acciones, cuanto más se practique mejor se podrán expresar esos mecanismos.
En edad infantil, es muy importante el juego para desarrollar estas habilidades motoras, y no sólo para ser hábil, bueno o buena en algún deporte, sino también para prevenir lesiones en un futuro. La capacidad de adaptación del cuerpo permitirá realizar los gestos motores con mayor seguridad y eficiencia.
Con el juego o con cualquier conjunto de movimientos, también se desarrolla el conocimiento y el control del propio cuerpo, lo que aporta mejoras el esquema corporal, lateralidad, postura o relajación.
La asignatura de Educación Física pone a disposición de sus alumnos recursos pedagógicos para potenciar el desarrollo motriz y socioemocional mediante el movimiento corporal, deportes y juegos motores. Aunque, hay estudios que afirman que las horas escolares de educación física no son suficientes. Las actividades extraescolares tienen una repercusión positiva en el desarrollo integral del niño o niña.
Los beneficios de practicar multideporte se reflejan de la misma forma, cuantos más gestos deportivos se practiquen en edades tempranas, más habilidades se desarrollarán. Tocar varios ámbitos y gestos deportivos permitirá un mayor progreso motor y psicosocial.
BIBLIOGRAFÍA
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